Sunday, April 13, 2008

"The Spirit" o el justiciero de Central City


Buenas a todos, Meditabunderos.
Lo primero, siento haber tardado casi dos años en volver a escribir en Meditápolis. Diversas circunstancias me hicieron dejar abandonado el blog durante tanto tiempo.

Entre toda la jauría de películas que se van a estrenar proximamente sobre adaptaciones de comic destacan títulos de la marvel como "Ironman" (sí, todavía quedaba algun marvelhéroe suelto...) protagonizada por Robet Downey Jr. o la enésima versión del "Increible Hulk", esta vez caracterizado por un hipervitaminado Edward Norton. Los fans de Guillermo del Toro podrán deleitarse con la segunda parte de la adaptación a la gran pantalla del comic de Mike Mignola, "Hellboy"; y los seguidores de las aventuras de "Tintín" esperamos con impaciencia su trilogía prevista por los maestros Peter Jackson y Steven Spielberg para 2009 o 2010. Y, por supesto, no faltan las propuestas para la pantalla grande de mangas clásicos como "Akira" o "Bola de Dragón".

Pero de entre todas las propuestas para los próximos años, me gustaría resaltar la más esperada por mí; a saber, la adaptación por parte de Frank Miller del comic "The Spirit" del maestro Will Esiner.
Para la mayoría de los espectadores que sufran el bombardeo mediático y mercadotécnico que se prepara para promocionar la película se tratará, simplemente, de la nueva película de Scarlett Johansson o de Eva Mendes. El público español lo verá como la nueva oportunidad de Paz Vega para triunfar en Hollywood. Otros convendrán en alabarla como la nueva creación del admirado Frank Miller.

Pero esto no es lo importante para mí. Lo principal en los, por seguro, espectaculares títulos de credito será el momento en que reflejen aquello de: Basado en el comic "The Spirit" de Will Eisner...
No creo que seamos muchos los que en este país estemos deseando con cierta inquietud el estreno de "The Spirit", que significa el primer trabajo de Frank Miller en la dirección.
Me parece bastante acertado el hecho de que él mismo lo quiera llevar a cabo. Él era uno de los más queridos discípulos de Will Eisner. En cierto sentido creo, y deseo, que el respeto artístico hacia su maestro hará mantener, valga la redundancia, el espíritu de Spirit.

"The Spirit" fue el mayor éxito del Maestro del Arte Secuencial, Will Esiner.
Nacido en Nueva York en 1917, Esiner comienza a estudiar en el New York Art Student´s League donde adquiere el rápido manejo del lapiz en ámbitos como la anatomía humana, la perspectiva y el dibujo de exteriores.
Despues de terminar sus estudios artísticos comienza a trabajar en la sección de publicidad de un periódico local mientras crea sus primeras historias. Desde un primer momento se ve influido por el arte de Foster o de Caniff y por las historias de Segar (Popeye) o Herriman. Este mestizaje de influencias constituirán el "leitmotiv" de su estilo narrativo, con historias plagadas de realismo y humor negro.
En 1940 crea "The Spirit". Al principio como un suplemento de un diario neoyorkino y convirtiéndose, poco después y gracias a su rápido éxito, en comic-book (novela gráfica) e incluso inaugurando la moda del merchandaising de figuras, juguetes, etc.
Durante segunda guerra mundial, el soldado reclutado Esiner se ve obligado a dejar sus historias en manos de dibujantes como Lou Fine o Jack Kirby ("Spiderman") que lograrán un gran éxito en el futuro.
En 1945, al finalizar la guerra, Eisner retoma las aventuras del justiciero de Central city. Durante este periodo se llevarán a cabo las mejores historias. Su final data de 1952, año en el que el autor decide dar paso a otro tipo de historias, previendo un posible agotamiento en la trama.
Sólo durante los 60 volvió a escribir historias para su personaje estrella, más como homenaje que como un verdadero intento de retomar sus aventuras de forma continuada.

"The Spirit" es la historia de un criminólogo de la policía de Central City, Denny Colt, que es dado por muerto y enterrado tras recibir los disparos de un desquiciado megalómano llamado Doctor Cobra. Al poco tiempo despierta y decide manetener su identidad en secreto, pasándose a denominar "Spirit". Su único cómplice es su antiguo jefe, el comisario Dolan, que le ayuda a instalarse en su nuevo refugio; el cementerio de Wildwood.
Las mujeres tiene un gran protagonismo en las historias de Spirit. Desde su gran amor, la hija del comsiario Dolan, Ellen; hasta las temibles "femmes fatales": P´Gell, Sand Saref, Plaster of Paris, etc. todas ellas con un gran componente erótico y sensual que el autor explota de manera habitual.
Los enemigos pasarán de ser los clásicos antagonistas de los comic-books de la época en las primeras aventuras, a gente más mundana y realista en aventuras posteriores. Atracadores de bancos, traficantes, falsificadores, etc componen un siniestro "collage" arquetípico en la literatura negra de la época. De entre toda la jauría de enemigos de Spirit destaca el más temible de todos: Octopus.
Se trata de un archicriminal que utilizará todos los metodos posibles para librarse de las garras de Spirit y que no dudará en morir antes de descubrir su rostro oculto. Siempre en penumbra o disfrazado, logrará zafarse de Spirit una y otra vez. Su único rastro son un par de guantes oscuros con tres rayas claras.
Todos estos personajes y tantos otros que transitan por las calles de Central City conforman un tapiz espléndido en el que se enmarca toda la corriente de novelas policíacas de los años 40 y 50 de autores como Raymond Chandler o Dashiel Hammett.

El trabajo de Esiner en cada viñeta no tiene nada que envidiar al trabajo de grandes maestros de la secuencia en el cine de esta época como Fritz Lang, Orson Welles, John Huston o Howard Hawks.
Por esto mismo es ciertamente inexplicable el ostracismo que ha sufrido el comic por parte de la industria del cine durante más de 60 años
En este sentido recuerdo leer en páginas de la revista de Spirit de NORMA Editorial como uno de sus redactores habituales narraba, en una entrevista al protagonista de las aventuras, la desesperación del propio Spirit ante el auge de la adaptación al cine de novelas policíacas frente al poco interés de las productoras ante una posible adaptación de sus aventuras.
Con este grito de desesperación, toque paródico incluido, Will Esiner pretendía llamar la atención sobre las enormes posibilidades con las que contaba el llevar a la gran pantalla las historias del justiciero de Central city. Y es que las perspectivas, los planos contrapicados o las tomas subjetivas con las que Eisner dotaba a cada una de sus viñetas hubieran sido un espléndido ejercicio de "story-board" para cualquier obra de cine negro.

Will Esiner murió en 2005 con la esperanza de que algún día se hiciese realidad su deseo de convertir a Spirit en estrella cinematográfica.
Dos años después y sólo gracias a la posterior fama de su más ínclito discípulo, Frank Miller, se ha logrado. Esto puede haber sido posible, por un lado gracias al empeño del propio Miller por hacer realidad los deseos de su maestro y, por el otro, gracias a la ola de adaptaciones de comics que se están realizando durante los que llevamos de siglo.

Sólo deseo que después de tanta espera el señor Miller logre reflejar, con fidelidad, la esencia y el estilo del comic.

Sin Otro particular, despido la conexión.
Meditabundo.... En su mundo.